
Hoy este libro cumple tres años. La historia de esta familia llena de islas, de equívocos y silencios, de esta familia un poco extraviada y a la deriva, coja, como si para avanzar necesitara siempre de muletas, sigue viviendo gracias a todos vosotros.
Lo que menos envejece de la novela es el título, que es, al menos para mí, tan misterioso como la primera vez que lo escribí y sospecho que así seguirá siendo. El día que sepa qué hacer con mi vida, el día que no haya más dudas ni preguntas, simplemente no habrá que seguir escribiendo. Pero ya os adelanto que eso no va a suceder.
La semana pasada se puso en marcha la séptima reimpresión y desde aquí os lo quería agradecer. Gracias por vuestras palabras, por vuestro cariño y todos vuestros mensajes, que siempre llegan el día adecuado.
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